lunes, 29 de junio de 2020



Las 6 diferencias entre modernidad y posmodernidad

Psicóloga | Redactora especializada en Psicología Social

Licenciada en Psicología por la Universidad de las Américas Puebla (México). Máster en Investigación e Intervención Psicosocial por la Universitat Autònoma de Barcelona, con experiencia profesional en inclusión social y educativa así como docencia en psicopedagogía. Cuenta con estudios en política pública y derechos humanos y actualmente es doctoranda en Psicología Social en la Universitat Autònoma de Barcelona, donde trabaja temas relacionados con metodologías cualitativas, salud pública, salud mental, diversidad funcional y perspectiva de género.

Son más que etapas históricas: son paradigmas asociados a diferentes maneras de pensar y de vivir.
La modernidad y la posmodernidad son conceptos que utilizamos especialmente en las ciencias humanas y sociales y que nos han servido para comprender algunas características de nuestras sociedades así como las transformaciones por las que hemos pasado.
Con frecuencia son conceptos que se utilizan como opuestos o como una forma de explicar el paso de un periodo histórico a otro, no obstante, la modernidad y la posmodernidad hacen referencia a elementos que coexisten, que son muy complejos y que no pueden comprenderse por separado.
Tomando esto en consideración explicaremos a muy grandes rasgos algunas relaciones y diferencias entre la modernidad y la posmodernidad.
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¿Un cambio de época?
En términos muy generales, la modernidad es la época que inicia entre el siglo XV y el siglo XVIII en las sociedades occidentales, a partir de transformaciones sociales, científicas, económicas y políticas.
Por su parte, la posmodernidad hace referencia a la segunda mitad del siglo XX, y se conoce también como “modernidad tardía”, “época posmoderna” o incluso “posmodernidad-en-la modernidad”, precisamente porque no los límites temporales entre una y otra no están fijos ni determinados.
El término posmodernidad no es sinónimo de un antimodernidad, y el prefijo “post” no solo hace referencia a algo que viene “después de”, sino que es un concepto que ha servido para desvelar movimientos teóricos y políticos que se habían iniciado en la modernidad.
Por eso, uno de los grandes teóricos de la posmodernidad, Jean-François Lyotard, la define como un “reescribir la modernidad”. En otras palabras, la posmodernidad no es tanto una época nueva, como el desarrollo y la actualización de los proyectos que la modernidad había empezado.
6 diferencias entre la modernidad y la posmodernidad
La modernidad y la posmodernidad son etapas que no se pueden comprender como independendientes u opuestas, sino como un un conjunto de acontecimientos sociales, políticos, económicos, científicos.
Es decir, que las diferencias que veremos a continuación no significan que se ha pasado por completo de un paradigma a otro, sino que han ocurrido transformaciones constantes en diferentes ámbitos de la vida social.
1. El paradigma científico y la cuestión del sujeto
Durante la modernidad, el hombre se constituyó como sujeto. Es decir, que todo se comprende con referencia a él, incluyendo la naturaleza y la actividad humana en general. Por eso, la pregunta básica para el conocimiento filosófico y científico modernos es ¿qué es el ser?
Por otro lado, la posmodernidad se caracteriza por “la muerte del sujeto”, porque el conocimiento deja de estar centrado en el ser humano, y la verdad ya no se considera una realidad universal, sino un desvelamiento constante. Así, la pregunta básica para la filosofía y la ciencia ya no es qué es el ser, sino ¿cómo puedo conocerlo?
La ciencia en la posmodernidad se hace de manera transdisciplinar, rechazando el materialismo determinista, y se integra a la sociedad por medio del desarrollo de la tecnología. Así mismo se intenta salir de los opuestos como mente cuerpo, hombre-mujer.
2. Enfermarse no es tan malo
Durante la modernidad el cuerpo es entendido como un objeto aislado, separado de la mente e integrado principalmente de átomos y moléculas, con lo cual las enfermedades son entendidas como el mal funcionamiento de estas moléculas, y su cura depende exclusivamente del médico y de los fármacos.
En la posmodernidad, el cuerpo ya no se entiende como un objeto aislado, sino en conexión con la mente y con el contexto, con lo cual la salud no es solo la ausencia de la enfermedad sino un equilibrio que depende en gran medida de cada individuo. La enfermedad es entonces un lenguaje del cuerpo y tiene unas finalidades determinadas, es decir que se le atribuye un significado más positivo.
3. De la rigidez a la flexibilidad educativa
En el ámbito de la educación formal, el cambio de paradigma más representativo es que la tarea educativa ya no está centrada en las actividades del educador, sino que se da al educando un papel más activo y se refuerza el trabajo colaborativo.
La educación deja de promover normas rígidas y se compromete con la meta de formar personas integrales y unidas tanto a la naturaleza como a la comunidad. Pasa de ser completamente racional a ser racional e intuitiva, así como de la rigidez a la flexibilidad y de la jerarquía a la participación.
Esto mismo tiene repercusiones en los estilos de crianza, los padres dejan de ser autoritarios para ser más flexibles, abiertos a la negociación y en ocasiones muy permisivos.
4. El fracaso de los sistemas autoritarios
El terreno político está caracterizado por promover un paso del sistema autoritario e institucional hacia un sistema consensuado y de redes no gubernamentales. Así, el poder político que anteriormente estaba centralizado, pasa a descentralizarse, y a desarrollar ideales de cooperación social.
Surgen por ejemplo las ONGs (las Organizaciones No Gubernamentales) y se buscan nuevos valores políticos. Así mismo, la política está marcada fuertemente por la globalización, paradigma que impulsa un pensamiento global con acciones locales y que intenta disminuir las fronteras entre naciones. No obstante, la globalización también se convierte en una actualización de las desigualdades promovidas por el colonialismo moderno.
5. La economía global
En relación con lo anterior, la economía pasa de ser local a ser mundial. Sin embargo, aunque en la posmodernidad se procuran los grandes espacios económicos, las sociedades refuerzan el regionalismo y tienden a regresar a las pequeñas formas de organización económica y política.
Hay un cambio del dominio del capital que promueve estilos de vida consumistas, a promover una calidad de consumo responsable. Así mismo, el trabajo deja de estar ligado solamente a la obligación y empieza a ligarse con el desarrollo personal.
Se desvela la masculinización del sector laboral y se impulsan las responsabilidades colectivas que construyen relaciones en equipo y no simplemente laborales. El desarrollo de la tecnología es uno de los protagonistas de los ideales de progreso. Se trata de darle a la economía una transformación humanista que permita otros tipos de convivencia.
6. La comunidad y las familias diversas
Socialmente hay una exaltación de los valores ecológicos que antes eran puramente materiales. Si en la modernidad los lazos eran más bien contractuales, en la posmodernidad se refuerza la creación de lazos comunitarios.
Lo mismo ocurre en el terreno de las costumbres y las tradiciones, que antes eran rígidas y ahora se vuelven muy flexibles. Se trata de integrar el pensamiento con el sentimiento, cuestión que había quedado separada durante la modernidad.
Por otro lado, se promueven valores familiares que pasan de fomentar la familia numerosa, a insistir en el control de la natalidad. Hay mayor flexibilidad en las parejas, que ya no se centran en entablar una relación con una persona de por vida. Así mismo la familia tradicional se transforma, ya no está centrada en relaciones de dos, ni únicamente entre personas heterosexuales.
Referencias bibliográficas
·    Zeraoui, Z. (2000). Modernidad y posmodernidad: la crisis de los paradigmas y valores. Noriega: México, D.F.
·       Amengual, G. (1998). Modernidad y crisis del sujeto. Caparrós: Madrid.
·       Roa, A. (1995). Modernidad y posmodernidad: coincidencias y diferencias fundamentales. Editorial Andrés Bello: Santiago de Chile.


miércoles, 18 de marzo de 2020

Buen día estimados estudiantes. Los invito a ver el video y leer los contenidos programáticos enviados al correo electrónico y hacer los comentarios, y preguntas que consideren.


domingo, 20 de octubre de 2019

domingo, 29 de abril de 2018

The right environment If Ireland is to become more sustainable – and create new green jobs in the process – we need to establish proper structures and examine planning processes, writes Bill Hennessy

Vestas, one of the world’s leading producers of wind turbines is closing its blade manufacturing unit in the Isle of Wight, UK, with the loss of 600 jobs. Ed Miliband, the UK secretary of state for energy and climate change, has blamed the planning regime in the UK for the closure. The long waiting times for planning permission and the uncertainty of project approval have been major deterrents. This is causing investors to invest in other countries where wind is viewed more favourably. In their own back yard, where the wind industry was providing hundreds of jobs, the local planning authority on the Isle of Wight turned down a Vestas application for a relatively small wind-farm consisting of three turbines. Yes, thousands of green jobs can be created in Ireland – but there are many challenges to be faced if we are to succeed, not least of which will be planning and stakeholder management. Many of the jobs will be temporary – in construction, installation and the expansion of the transmission grid network, but large numbers of permanent jobs will also be created in operations and in maintenance. With proper strategic management of the sector, jobs will be created in research and development, which in time will hopefully lead to manufacturing activity. In duecourse, having built up the knowledge and know-how, international opportunities for providing engineering consulting services from Ireland will evolve. According to Eamonn Ryan, Minister for Communications, Energy and Natural Resources, “Renewable electricity is a critical cornerstone of Ireland’s approach to moving towards a low-carbon and robust economy.” Dr Werner Kruckow, chief executive of Siemens Ireland states that, “Ireland is geographically well positioned to achieve 50% of its energy requirements from renewable resources by 2030 and we could potentially become a net global exporter of renewable energy.” To capitalise on the opportunity to create vital climate-friendly green jobs, Ireland must act quickly to create the structures and business environment for renewable energy to prosper. Obviously huge investment will be required and with banking suffering on a global scale, funding is going to be a significant obstacle. The other major challenges are going to be in planning approval and expanding the grid to provide connection to the many wind farms that are planned for construction, a lot of which are in remote areas of the country. Ireland has a unique problem in that we have about 200,000km in our transmission and distribution network which, because of our sparse population density, is almost four times the average in the rest of Europe. This pushes up the overall cost of wind power per head of population in Ireland versus Europe. Notwithstanding this, Eirgrid, the state-owned transmission system operator (TSO) is well positioned with its Grid25 strategy to meet the needs of the renewable sector and to achieve the objective of 40% renewable electricity in our system by 2020. The biggest challenge of all will be in planning. The Spirit of Ireland initiative suggests that we can provide tens of thousands of jobs, achieve energy independence, save €30 billion over the next ten years in reduced fossil fuel bills and dramatically reduce greenhouse gas emissions. Its proposal is to use glacial valleys near the west coast adjacent to the sea as reservoirs for sea water, filled using power generated by both on-shore and offcourse, having built up the knowledge and know-how, international opportunities for providing engineering consulting services from Ireland will evolve. According to Eamonn Ryan, Minister for Communications, Energy and Natural Resources, “Renewable electricity is a critical cornerstone of Ireland’s approach to moving towards a low-carbon and robust economy.” Dr Werner Kruckow, chief executive of Siemens Ireland states that, “Ireland is geographically well positioned to achieve 50% of its energy requirements from renewable resources by 2030 and we could potentially become a net global exporter of renewable energy.” To capitalise on the opportunity to create vital climate-friendly green jobs, Ireland must act quickly to create the structures and business environment for renewable energy to prosper. Obviously huge investment will be required and with banking suffering on a global scale, funding is going to be a significant obstacle. The other major challenges are going to be in planning approval and expanding the grid to provide connection to the many wind farms that are planned for construction, a lot of which are in remote areas of the country. Ireland has a unique problem in that we have about 200,000km in our transmission and distribution network which, because of our sparse population density, is almost four times the average in the rest of Europe. This pushes up the overall cost of wind power per head of population in Ireland versus Europe. Notwithstanding this, Eirgrid, the state-owned transmission system operator (TSO) is well positioned with its Grid25 strategy to meet the needs of the renewable sector and to achieve the objective of 40% renewable electricity in our system by 2020. The biggest challenge of all will be in planning. The Spirit of Ireland initiative suggests that we can provide tens of thousands of jobs, achieve energy independence, save €30 billion over the next ten years in reduced fossil fuel bills and dramatically reduce greenhouse gas emissions. Its proposal is to use glacial valleys near the west coast adjacent to the sea as reservoirs for sea water, filled using power generated by both on-shore and offshore wind farms. Just like the Turlough Hill hydroelectric scheme, power can then be generated at peak demand times through hydro-electric generation. This project will necessarily involve the building of dams in some valleys and some impairment of the environment and the aesthetic amenities of the areas affected. Landowners and environmentalists may not be pleased. It is right that objections be carefully considered and that stakeholders are treated with respect and decisions made with the best interest of the economy, the environment and the stakeholders at heart. The concept of a cooperative approach to ownership by farmers, landowners and the local community has been mooted and warrants consideration. It was decided in 2007 that responsibility for planning policy in the renewable energy sector would transfer from the Department of Agriculture to the Department of the Environment. This transfer is happening slowly and delaying the approval process. An added problem for some companies that have received planning permission is that by the time grid connection is agreed, planning permission has expired. This issue has caused the authorities to consider expanding the planning timeframe to 10 years from five, because of the long timescale of such projects. All sorts of problems will continue to arise and cause delay. For investors to invest and jobs to be created, Government must create the structures and environment for quicker planning.

This project will necessarily involve the building of dams in some valleys and some impairment of the environment and the aesthetic amenities of the areas affected. Landowners and environmentalists may not be pleased. It is right that objections be carefully considered and that stakeholders are treated with respect and decisions made with the best interest of the economy, the environment and the stakeholders at heart. The concept of a cooperative approach to ownership by farmers, landowners and the local community has been mooted and warrants consideration.


http://www.merc.ie/wp-content/uploads/2014/02/Business-Finance-Article-The-Right-Environment.pdf



jueves, 26 de octubre de 2017

Cinco Tendencias que definen al consumidor moderno

5 tendencias que definen al consumidor moderno
Conocer al consumidor actual es básico para volverte una referencia para tu audiencia. Aquí las claves de cómo lo han hecho Samsung, Apple y Nestlé.
10-04-2014, 7:45:35 PM
Fuente: Alejandro Medina

La constante innovación tecnológica además de la aparición y consolidación de nuevos mercados son los dos factores principales que hoy en día marcan a la industria de consumo en el mundo.

Según datos del estudio Global Powers of Consumer Product 2014, elaborado por Deloitte, la industria del consumo ha venido registrando durante los últimos años una transformación sustentada en el desarrollo que las marcas han emprendido para llevar .la venta de sus productos a internet.

En entrevista con AltoNivel.com.mx, Jack Ringquist, líder global de Industria de Consumo en Deloitte, señala que el sector enfrenta hoy nuevos retos que involucran a jugadores de distintos sectores, y en el caso específico de México son varios los puntos que auguran un impulso para la industria del consumo.

“Observamos que el país mantiene su línea de crecimiento, apoyándose de las mejoras que está registrando el gobierno, la alta competitividad de su industria y el crecimiento demográfico de los jóvenes”, detalla el especialista que ha trabajado como consultor de firmas como Nestlé.

Puntos álgidos
Son cinco las tendencias actuales que Jack Ringquist identifica como claves para poder definir al consumidor, así como los tópicos que analiza antes de poder adquirir un producto o servicio.
1. Globales
Las nuevas tecnologías que se crearon durante la última década han convertido a las personas en sujetos globales que toman cada una de sus decisiones con base en la información que les proporcionan sus dispositivos móviles.
Esta globalidad ha permitido que los consumidores busquen incluso experiencias únicas y .entretenidas durante el proceso de compra de sus productos.
2. Ahorradores

El consumidor actual busca gastar pero también ahorrar.
El consumidor está mucho más consciente de sus necesidades básicas y del capital que puede utilizar para comprar ciertos productos. Es por esta razón que está mucho más interesado que antes en temáticas relacionadas a .promociones y descuentos que las marcas puedan ofrecer para reducir el gasto que realizan.
3. Saludables
Los productos relacionados al bienestar y a la salud son prioridad de los nuevos consumidores que intentan cuidar más cuerpo y procuran tener un mejor estilo de vida.
Este tópico ha sido principalmente impulsado por entidades gubernamentales y organizaciones, quienes han tratado de modificar los .hábitos del consumidor promedio. Datos del reporte de consumo de Datamonitor revelan que hoy en día un 59% de las personas prefieren este tipo de productos a los comúnmente adquiridos.
4. Responsables
Estudios recientes destacan que un 58% de los consumidores de la actualidad muestran interés por comprar productos de marcas que cuentan con prácticas relacionadas a la responsabilidad social empresarial.
La acción de adquirir productos de empresas que mantienen trabajos puntuales en este rubro permite a los consumidores sentirse parte de las acciones sociales que las firmas están realizando.
5. Poderosos

La gran cantidad de información con la cuentan los consumidores acerca de los productos les permite determinar certeramente si cumple con sus necesidades o no.
Las redes sociales son sitios donde usualmente hoy se puede encontrar información de la mayoría de las marcas, las cuales de no preocuparse por el tema de la .reputación online pueden verse afectadas por los comentarios que se mencionen acerca de ellas.